El Atlético de Madrid decidió celebrar su 120º cumpleaños con una camiseta que homenajeara a nuestra primera indumentaria blanquiazul y, una vez más, el homenaje se volvió a quedar corto. Detalles como la no alternancia de colores en mangas y espalda o la utilización de un escudo solamente parecido al original, hicieron que la buena gente de “Contracamiseta” se pusiera de nuevo manos a la obra.
Estamos, una vez más, ante una prenda que rezuma sentimiento atlético por los cuatro costados y, lo más importante, respetuosa con nuestra Historia y con nuestros símbolos.
Cuello de polo y alternancia completa de colores blanquiazules en mangas y espalda. En la parte frontal derecha aparece nuestro año de fundación, 1903. Y si nos vamos a la espalda, un gran cinturón sublimado, igual al del propio escudo, sirve para enmarcar un dorsal 6 de color negro, en clara alusión a nuestro Capitán, Koke. En la parte inferior del propio dorsal se puede leer la palabra “Club”, lo que, en muchos sentidos, hemos dejado de ser y a lo que, sin duda, habría que intentar regresar.
Al igual que en la anterior, el diseño queda completo y perfecto tras añadirle el escudo original con sus colores correctos.
Fue esta una 4ª equipación muy esperada por ser la elegida para celebrar los primeros 120 años de Atleti. Se estrenó el 26 de Abril de 2023 en el partido correspondiente a la 31ª jornada de Liga que nos enfrentó al Mallorca en el Estadio Metropolitano. Ese día, en medio de un ambiente espectacular, los nuestros se alzaron con la victoria por un resultado favorable de 3-1.
Obviamente está inspirada en nuestra primera zamarra, aquella que se vistiera el 2 de Mayo de 1903 en el “Campo de la Rana”, un lugar dentro del Parque del Retiro donde tuvo lugar aquel primer partido disputado entre socios del recién fundado Athletic Club “sucursal” de Madrid.
En la parte interior del cuello luce la inscripción «DESDE 1903. 120 AÑOS DE ATLETI». Pero para mi gusto el homenaje se quedó corto, yo hubiera preferido la completa alternancia de los colores blanquiazules en toda la camiseta, es decir, frontal, espalda, mangas y cuello.
El escudo que lleva en el pecho es bastante similar al de 1903, la diferencia principal se encuentra en el interior del propio escudo, donde se entrelazan las letras AC, jamás fue azul y sí de un tono marrón, imitando a un balón de la época.
Como siempre en este tipo de camisetas conmemorativas, quise hacer mi particular homenaje en forma de serigrafía y le puse el nº 03, en clara alusión a nuestro año de fundación y el nombre “E. de Acha” (D. Eduardo de Acha y Otáñez), uno de nuestros padres fundadores y 2º presidente de nuestro club.
Cuenta la historia que corría el año 1909 cuando, aprovechando el viaje de Juan Elorduy (jugador por entonces del Athletic Club de Madrid) para pasar las Navidades en Londres, recibió el encargo del Athletic Club de comprar unas nuevas camisetas blanquiazules, iguales a las usadas por el Blackburn Rovers FC, para sustituir a las viejas, ya muy desgastadas por el uso.
Los días iban pasando y el bueno de Juan no era capaz de encontrar las dichosas zamarras, de tal modo que, casi al final de su viaje y ya en la localidad de Southampton desde donde partía su barco de vuelta a Bilbao, tomó una decisión que cambiaría para siempre la historia, tanto del Athletic Club como del Atlético de Madrid.
Para no volver de vacío decidió comprar 50 camisetas del equipo local, unas llamativas prendas que destacaban por sus rayas rojiblancas verticales. El Athletic Club sólo se quedó 25 de esas camisetas que empezó a utilizar ya desde el mes de enero de 1910. Las otras 25 quedaron guardadas en casa de los abuelos de Juan.
No sería hasta un año después cuando, tras un enfrentamiento entre bilbaínos y madrileños, estos últimos quedaron maravillados con la nueva indumentaria y se interesaron por ella. Juan Elorduy recordó las “otras” 25 camisetas y las puso a disposición del Athletic de Madrid, que finalmente las estrenaría el 22 de enero de 1911 frente a la Sociedad Gimnástica Española.
Esa es la historia mayormente aceptada como cierta, aunque también existe un estudio realizado por el investigador del deporte vasco, Borja Valle, junto a la peña oficial de Sunderland AFC, Bilbao Black Cats, y los historiadores ingleses, Keith Gregson, Mike Gibson, Andrew Smithson y Rob Mason. Dicho estudio habla de que el equipo inglés «origen» no sería el Southampton FC sino el Sunderland AFC y que afirma también que el primer partido vestidos de rojiblanco no fue el de enero de 1911, sino un amistoso disputado contra el Madrid FC el 27 de noviembre de 1910.
Sea como fuere, de lo que no hay duda es de que, aquel primer once rojiblanco, compuesto por esforzados aficionados al foot-ball, formó con una zamarra igual que esta.
Hay dos piezas de este histórico modelo en la colección. La primera es una réplica que sacó el diario «El Correo».
Y la segunda es una réplica bastante similar a la anterior pero, en este caso, confeccionada por la marca inglesa, Toffs.
Es muy probable que estemos ante una de las segundas equipaciones más míticas de toda la Historia del Atlético de Madrid. Eso es así gracias a «La Batalla de Glasgow», el nombre con el que se conoce al épico partido disputado entre los nuestros y el Celtic de Glasgow durante la ida de las semifinales de la Copa de Europa de aquella temporada.
El encuentro tuvo lugar el 10 de Abril de 1974 en un Celtic Park que aquel día se llenó para ver la disputa entre escoceses y españoles. En aquel momento, el Celtic era uno de los mejores equipos de Europa y entre sus filas destacaba Jimmy Johnstone, un habilidoso extremo que no olvidará jamás aquel día.
El Atleti, lejos de amedrentarse ante el hostil escenario, planteó un partido muy defensivo y, por qué no decirlo, violento en muchas ocasiones, para frenar las acometidas del Celtic que no dejaba de percutir la portería colchonera, defendida en aquella ocasión por un Miguel Reina que tuvo una actuación estelar.
Cabe resaltar que esa «violencia» no sólo venía del lado rojiblanco, los escoceses también dieron lo suyo, pero como era de esperar, los jugadores atléticos fueron recibiendo amonestaciones y expulsiones hasta quedar en el campo únicamente con 8 jugadores. Aún así, y gracias a una impresionante defensa «numantina», nuestro equipo consiguió mantener un valioso empate a cero que le daba muchas esperanzas de cara al partido de vuelta.
Tras finalizar el encuentro vinieron las tanganas, las agresiones por parte de la policía y los desprecios en el aeropuerto, pero todo quedaría en el olvido cuando unos días después, en la vuelta en el Calderón, los colchoneros pasaban por encima del Celtic con dos goles de Gárate y Adelardo. El Atleti se plantaba así, por primera vez, en la gran Final de la Copa de Europa.
Hay dos réplicas de esta camiseta en la colección, las dos promovidas por el gran “replicante”, que también es el responsable de otras «joyas» de la colección. Completamente rojas con detalles rojiblancos en cuello y puños. La primera es en manga larga y tiene el nº 3 a la espalda en homenaje a «Panadero» Díaz, el bravo defensor argentino que también acabó expulsado aquel histórico día.
«La Batalla de Glasgow». 10/04/1974
La segunda réplica es en manga corta, tiene el nº 10 a la espalda y una curiosa historia detrás. Cuentan los sabios que el gran Dirceu, como buen «canarinho» (que no carioca, Txetun dixit), no se llevaba demasiado bien con las mangas largas, así que, no dudó en acudir a una modista madrileña que, con tijeras, aguja e hilo, le solucionó el problema.
¿Realidad? ¿Leyenda? Lo cierto es que la camiseta existió, y este es mi pequeño homenaje.
Antoine Griezmann se enfundó esta camiseta el 25/10/2023 al finalizar el partido de fase de grupos de Champions League que nos enfrentó al Celtic FC en Glasgow.
Desde Escocia, más concretamente desde su capital, Edimburgo, nos llega esta camiseta conmemorativa realizada por la peña atlética “Indios de Caledonia” con motivo de su 5º aniversario como peña oficial del club.
Diseño en clara alusión a la primera camiseta que vistió nuestro equipo a principios de siglo, con sus colores blanco y azul (propios también de la bandera de Escocia) y con nuestro primer escudo en la parte izquierda del pecho. En la parte derecha aparece también el escudo de la peña.
La leyenda “Indios de Caledonia – Since 2016” se puede leer en la parte delantera y en la parte trasera, a modo de dorsal, un nº 5 con el nombre de la peña encima. Precioso homenaje el que se han marcado los amigos escoceses.
Una de las segundas equipaciones más identificativas de nuestro equipo. Se usó prácticamente sin cambios desde la temporada 1984-1985. Este modelo en cuestión es prácticamente idéntico al de aquella Final de Copa del Rey de 1985 con el que levantamos el título. Las pequeñas diferencias con respecto a aquel diseño las encontramos en el logo, en este la palabra “Puma” acompaña al felino y también en el tejido, en el cual se pueden apreciar pequeños pumas entrelazados.
Probablemente estamos ante uno de los modelos más reconocibles e identificativos de Puma y quizás también ante uno de los más bonitos que haya vestido nuestro equipo a lo largo de la historia. El diseño es prácticamente idéntico a los usados en las temporadas 1990-1991 y 1991-1992, en las que se consiguieron sendas Copas del Rey.
Campaña de luces y sombras en la que los colchoneros participaron hasta en 4 competiciones. 6º puesto en Liga que supo a poco, pero que nos dio acceso a disputar la Copa de la UEFA el siguiente ejercicio. El Barça del “Dream Team” pasó por encima de nosotros, tanto en la Supercopa de España, que disputamos como vigentes Campeones de Copa, como en la Copa del Rey, de la cual nos apearon los blaugranas en dieciseisavos de final. Y finalmente, en la Recopa de Europa, los nuestros hicieron un gran papel llegando hasta semifinales donde nos esperaba el Parma italiano. El primer partido se saldó con una derrota por 1-2 en el Vicente Calderón, así que, la insuficiente victoria por 0-1 en Parma, nos dejaba fuera de la competición por el valor doble de los goles fuera de casa.
Hay tres camisetas de este modelo en la colección. La primera es una «joyita», completamente original de la época y sin dorsal a la espalda.
La segunda es una réplica que está bastante conseguida, ya que incluso tiene la que se puede considerar como la característica más destacada del diseño, y esa no es otra que la de unos pequeños logos de Puma entrelazados que se pueden observar de forma muy sutil a lo largo y ancho de todo el tejido. Como punto negativo hay que apuntar que el dorsal, en vez de estar integrado, está incorporado en vinilo. Aún así, el nº 10 de Paulo Futre, la legendaria leyenda atlética, luce espectacular en la espalda de esta gran camiseta.
Temporada 1992-1993. Réplica vs. Original.
Y la tercera también es una réplica, pero está un escalón por debajo de la anterior. El cuello en forma de pico es muy mejorable, debería ser más ancho y tener una forma mucho más aguda para parecerse más al del modelo original. Tampoco tiene los logos de Puma entrelazados, lo que claramente baja la calidad de la réplica. A su favor cabe destacar que el dorsal está integrado en el tejido de una forma muy notable, lo que nos permite contemplar el mítico nº 8 del alemán Bernd Schuster.
Al término de la guerra civil, el entonces Athletic de Madrid, se fusiona con el Aviación Nacional dando lugar al Athletic – Aviación Club de Madrid, que posteriormente sería conocido como Club Atlético Aviación.
Fruto de esta unión no tardaron en llegar los éxitos. El equipo, con el mítico y recordado Ricardo Zamora como entrenador, consigue sus dos primeros títulos de Liga de forma consecutiva en las temporadas 1939-1940 y 1940-1941.
En cuanto a la vestimenta, el equipo mantiene sus colores rojiblancos, pero incorpora a su escudo las alas del Ejercito de Aviación y la Corona Ducal. Durante estos años existieron varios modelos de camiseta, pero quizás la más significativa y reconocible fue la rojiblanca con el escudo alado y coronado.
Hay tres réplicas de esta zamarra en la colección. La primera es del año 2020. Confeccionada en tejido de algodón por Copa y comercializada también por el propio Club, resultó bastante fiel a la original y tuvo una gran acogida entre la afición colchonera.
La segunda réplica que llegó a la colección data de 1997. Fue promovida por el Atleti cuando se cumplían 50 años de la adopción del nombre “Club Atlético de Madrid”, lo que supuso también la desaparición como tal del Atlético Aviación. Se trata de una bella camiseta, muy similar a aquellas que se vistieron durante aquellos gloriosos 8 años que nos regaló el mítico equipo “aviador”.
La tercera réplica es de fabricación propia y luce el “Rokiski”, el famoso emblema aeronáutico. Se supone que dicho escudo se reservaría para la “equipación de respeto” y que la primera equipación llevaría el nuevo, pero la realidad es que también hubo rojiblancas con el escudo alado del Ejército del Aire a la altura del corazón. De hecho, lo más probable es que aquellas dos primeras ligas se consiguieran con una zamarra muy parecida a esta.
La camiseta ha llevado dos escudos diferentes. El primero fue un «Rokiski» con la corona real española (la actual) y sin aspas en el centro.
El segundo, el que tiene ahora mismo, es casi idéntico pero con la corona ducal española (la que llevó en su época el escudo original) y con aspas en el centro.
En unos años en los que las modificaciones en el diseño de las camisetas brillaban por su ausencia, el cambio en la de esta temporada se limita al logo de Puma, el nombre de la marca propiamente dicho desaparece, dejando únicamente el felino.
Camiseta muy importante en lo deportivo, ya que con ella levantamos nuestra 1ª Supercopa de España frente al F.C. Barcelona. El partido de ida en el Vicente Calderón terminó con victoria colchonera por un resultado final de 3-1, lo que hizo inútil el 1-0 obtenido por los «culés» en el partido de vuelta disputado el 30 de Octubre de 1985 en el Camp Nou.
Con esta preciosa rojiblanca disputamos también la Final de la Recopa de Europa. El partido tuvo lugar en Lyon el 2 de Mayo de 1986 y nos enfrentó al Dinamo de Kiev, un gran equipo que, por aquel entonces, era la base de la potente selección de la Unión Soviética.
Pese a que los nuestros se dejaron todo en el campo, los soviéticos terminaron imponiéndose por un resultado final de 3-0. Para la historia el masivo desplazamiento de aficionados colchoneros que, en un número cercano a los 20.000, tiñeron Lyon de rojiblanco, dejando una vez más en lo más alto el pabellón de la hinchada atlética. Lo que no sabían aquellos 20.000 es que el Atleti volvería a disputar una final europea en la misma ciudad 32 años después. También en Mayo, pero de 2018, el Atlético de Madrid conquistaría su 3ª Europa League tras imponerse al Olympique de Marsella en la Final.
Hay dos camisetas de este modelo en la colección. La primera es una réplica promovida por el gran “replicante”, que también es el responsable de otras «joyas» de la colección. Lleva el 9 a la espalda, que por aquella época solía lucir el uruguayo Jorge «Polilla» Da Silva.
La segunda es, probablemente, la pieza más importante de toda la colección. Completamente original, sin dorsal y en manga larga. Está confeccionada con poliéster y algodón y es una auténtica maravilla.
Este modelo, junto con los de las dos temporadas anteriores, completa una trilogía de segundas equipaciones casi idénticas de forma consecutiva, algo que ya no volverá a suceder nunca más.
El diseño es muy similar al de la temporada 1995-1996 con pequeñas variaciones, como el color de los logos de Puma del cuello, que pasan del rojo al blanco y, por supuesto, la aparición del nuevo patrocinador, Bandai, en pecho y manga izquierda. En la manga derecha también se puede observar el logotipo de la LFP en dorado, lo que identificaba al equipo como vigente Campeón de la competición. Para terminar, el cuello vuelve a ser abotonado como en la temporada 1994-1995.
Cabe destacar que esta camiseta es la protagonista de una de las mayores victorias del equipo a domicilio en el actual formato de Champions League. El 25 de Septiembre de 1996 el Atleti se imponía por un resultado de 1-4 al Widzew Łódź polaco en encuentro de la fase de grupos.
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